Una rosa en el desdén

Correr, ir muy lejos..

escapar en su totalidad de la obstrucción, la mala energía, el mundo..

Inevitable de no pensar en cada una de las cosas que importan, y dejarlo atrás.. Todo atrás...

Querer perderse, 

A donde nadie sea capaz de encontrarte,

empezar de nuevo, huir del pasado, del acaparamiento..
pero todo se vuelve complicado, nublado.

Una rosa fuera de lo común, siempre no considerada como cualquiera, una rosa diferente, pensante, con visión hacia el mundo y su externo, distinta y rara..

Pero todo se vuelve repetitivo, y extenuante..

Tal vez el miedo puede más, a ser como es, y querer desaparecer, no sentir, esfumarse con el viento

Su realidad, la realidad perturbante, y saber que todo puede ser real, tan real que puede doler, quemar.. Pero escribir es la poesía, la poesía que no acaba, no termina y revive..
Cada vez sus pétalos son menos, llevados por el aire, donde cada parte de ella se va, vuela, y se transforma en una dulce rosa marchita.

Y así, huir, 

huir del pasado que atrapa,

de la energía negativa, que abruma, desata y mata.

Para poder morir y no volver a pensar más, y no volver a sentir, y poder esfumarse con el viento